Apéndice: Concursos de perros pastores1
Los concursos de perros pastores son una prolongación del trabajo cotidiano y en estas competiciones se considera esencial el correcto comportamiento del perro así como la compenetración con su amo.
Estos concursos han servido de estímulo para que se valore la actividad de los perros pastores así como para que se despierte un creciente interés por otras razas además de las ya existentes en el territorio estudiado como el gos d’atura de Cataluña y el labrit del Pirineo occidental.
Los concursos de perros pastores se realizaban desde hacía muchos años en países como Alemania e Inglaterra. En Cataluña se celebró el primero en 1948.
Con el tiempo llegó la noticia a Oñati (G) y en 1955 se organizó en esta villa el primer «Concurso de habilidad de perros de pastor». Los primeros años se tuvieron que seleccionar perros de toda Euskal Herria para que participaran en Oñati. Más adelante se comenzaron a celebrar concursos territoriales, llegando a esta localidad guipuzcoana sólo los mejores de los distintos campeonatos.
Actualmente este concurso tiene carácter internacional, existe otro de Euskadi y campeonatos provinciales que sirven de preselección para los primeros.
El campeonato de Euskadi corre a cargo de la Asociación Gerediaga de Amigos de la Merindad de Durango. En dicho campeonato tienen derecho a participar los campeones y subcampeones de ese año de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Navarra y Vasconia continental además del ganador de la anterior edición. El primer concurso tuvo lugar en 1967 en Mañaria. Desde entonces se viene celebrando todos los años y la sede del mismo se va alternando entre las localidades que componen la asociación, con la excepción del año 1977 en que tuvo lugar en la población alavesa de Araia. En las primeras ediciones participaron representantes vizcainos, guipuzcoanos y alaveses; en 1970 se incorporaron perros de Navarra y en 1978 los campeones de Vasconia continental.
En Bizkaia el primer concurso tuvo lugar en Orduña en 1956. Posteriormente se celebraron en Mungia (1957-58), Gernika y Getxo (1959), Trapagaran (1960-61) y nuevamente en Orduña (1962). Se produjo un parón de varios años ya que se dejó de organizar el concurso de Oñati y por ello todos los provinciales. Se reanudó en Burceña (Barakaldo) en 1967 y desde entonces se celebra aquí a excepción de 1973 en que no se pudo por no estar disponible la campa donde siempre se realizaban las pruebas y 1974 en que se llevó a cabo en la población bermeana de Mañu.
El campeonato de Gipuzkoa se celebra anualmente en Ezkio. Cada año, la primera semana de junio, los pastores se reúnen en una campa llamada Santa Marina y ponen a prueba a sus perros para decidir cuál es el mejor (Ezkio).
En Álava los campeonatos se realizan en Llodio y en Navarra en Uharte-Arakil.
El reglamento de los concursos vascos estipula que en primer lugar se debe separar a los pastores que acuden con perras de los que llegan con perros ya que aunque está prohibido asistir con perras en celo, si se diera el caso los machos no realizarían su trabajo con normalidad. Por dicha razón éstos participan antes que las hembras. También se tienen preparados tres rebaños para evitar que ovejas y canes se habitúen al ejercicio. Durante las pruebas se valora el grado de obediencia del perro así como la corrección de su trabajo. Se penaliza la falta de obediencia, las mordeduras a las ovejas y el mal trato del pastor hacia su animal.
El concurso se compone de tres pruebas y en cada una de ellas se puntúa a los participantes siendo los puntos acumulativos. Superan cada ejercicio los animales que obtengan las mejores calificaciones y si al final se produce un empate gana el perro que haya empleado menos tiempo. El primer ejercicio consiste en que efectúe un recorrido a través de un camino marcado con banderitas siguiendo las órdenes de su dueño y llegando hasta el rebaño de ovejas. Debe realizar además dos paradas cuando el jurado lo estipule. En el segundo, el pastor ordena a su perro que recoja el rebaño y lo lleve hasta sus pies consiguiendo que todas las ovejas permanezcan quietas. A continuación debe hacerle pasar por un seto. En el tercer ejercicio el perro debe introducir el rebaño en un redil y, una vez que lo haya conseguido, sacarlo sin brusquedades. En estos concursos también se premia al perro con mejores caracteres raciales y al pastor que vista con la indumentaria pastoril más típica.
- ↑ Elaborado con datos tomados de Luis Pedro PEÑA SANTIAGO. «Los concursos de perros de pastor» in Aizkorri. Montaña vasca. Oiartzun, 1985, pp. 49-59, y Mariano GÓMEZ, «Perros de pastor en Bizkaia», in Bizkaiko Gaiak Temas Vizcainos. Nº 123 (1992) pp. 17-62.