El pastor de Allo (N)
En esta localidad navarra, la jornada del pastor en el pastoreo local, no en los pastos de montaña, variaba mucho según la época del año. En verano era mucho más larga que en invierno. En los días de estío sacaban el ganado al amanecer con la frescura matinal, y cuando el calor comenzaba a castigar, a media mañana, lo recogían en el corral, «a sestar» (sestear) que se decía.
En invierno la duración del trabajo diario era más corta pero tal vez más dura ya que muchas jornadas, en ocasiones semanas enteras, el tiempo no permitía la salida del ganado al campo y los propios pastores tenían que acarrearles el pienso al corral. Un conocido refrán refleja el cambio de faenas motivado por la mudanza estacional:
- Grullas p’arriba, pastor buena vida;
- Grullas p’abajo, pastor más trabajo.
Alude a que las grullas vuelan hacia el norte en primavera y emigran al sur en otoño.