Ovejas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En el decenio de los treinta Lefèbvre realizó una interesante descripción acerca de la distribución de las razas ovinas en Vasconia en su conocida obra Les modes de vie dans les Pyrénées Atlantiques Orientales.

Este autor considera que la raza denominada latxa en la Vasconia peninsular, vizcaina en Bizkaia, y manexa en Vasconia continental ocupa un área en la vertiente atlántica que partiendo de Donibane-Lohizune, continuando junto a Bastida, Donapaleu y Donibane-Garazi, englobaría el valle de Aezkoa, los valles altos del Erro y del Arga, y se prolongaría por las pendientes superiores de la vertiente meridional de las altas cadenas hasta alcanzar la cuenca superior del Urkiola, al norte de Vitoria. Coincide con la zona de clima oceánico y fuerte pluviosidad, a la que esta raza se halla bien adaptada. Da una lana de mala calidad pero es buena productora de leche.

Al este y sur del área descrita se extiende el territorio de la oveja de raza churra, llamada en Vasconia continental basque, y en el entono de Donapaleu conocida como ardi xuria. En territorio francés el lindero oriental llega al oeste de Navarrenx y al este de Santa-Grazi y en territorio español el límite por el este llega lejos, hasta el este de Jaca y la frontera meridional pasa por el sur de Estella y Tafalla. Es de mayor alzada que la lacha y da lana de mayor calidad. Está habituada, sobre todo en la vertiente meridional de la cadena montañosa, a un clima menos húmedo que la lacha y, por ello, la churra soporta mal la lluvia y no puede alargar la época de regreso a los rediles. Por el contrario se halla perfectamente adaptada a la montaña y todos los veranos inicia pronto la subida al monte.

Al este de los Pirineos atlánticos, en Vasconia continental, existe otra raza, la bearnesa.

Al suroeste del área de influencia de la churra y al sur de una línea que discurre desde el norte del valle superior del Ega, atraviesa el Zadorra cerca de Nanclares y se dirige hacia el noroeste, se encuentra la oveja de raza merina. De pequeña talla, provista de lana fina y rizada, es un animal habituado al clima cálido y seco. No le sientan bien ni el mar ni la montaña y hay que recogerla en el aprisco diariamente.

Entre el territorio de las ovejas merinas, churras y lachas se extiende, de Irurtzun al extremo occidental de Álava, al pie de la vertiente meridional de las altas cadenas, en el borde del valle superior del Arga, una zona intermedia de transición, con un clima propio. Finalmente, en la parte meridional, se encuentran lachas a veces solas, por ejemplo en el valle de Améscoa, a veces entremezcladas con merinas como en el condado de Treviño. En cuanto a la parte septentrional –valle de Burunda y Llanada de Vitoria– se encuentra la raza serrana que es un tipo de transición, resultado del cruce de merina y lacha. Como su propio nombre indica se halla mejor adaptada a la montaña que la merina y por consiguiente resiste peor el calor; y al contrario, tolera la intemperie y la humedad mejor que la lacha[1].

En la actualidad se considera que en el extremo occidental del territorio citado, en las Encartaciones de Bizkaia, se cría una raza conocida como carranzana de características similares a la bearnesa y que la oveja que denominan churra en Navarra, sería la rasa navarra.


 
  1. Th. LEFÈBVRE. Les modes de vie dans les Pyrénées Atlantiques Orientales. Paris, 1933, pp. 425-426.