Churra. Cachava. Cachiporra

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En Améscoa (N) los ganaderos utilizaban la churra para dominar al ganado: es un palo de olivastro con su raíz gruesa en forma de pera; al tener más peso en el extremo de la porra, el palo puede ser lanzado con fuerza a los cuernos de las vacas. El ganado vacuno es muy sensible a los golpes en sus astas por lo que se recurría a estos lanzamientos para dominarlos.

En Lezaun (N) para pacentar el ganado vacuno utilizaban el churro que frecuentemente era de ciruelo silvestre, ollaran, aunque también se utilizaba el fresno y el arañón. Se cortaba con su raíz, para luego con una navaja darle la forma de pera en su extremo. Así esta parte quedaba más pesada y al arrojarla pegaba con ella al animal. Lanzándolo con pericia al costillar era muy fácil tumbar una vaca o dejarla sumisa cuando se le daba en los cuernos.

Los pastores de cabras y de vacas en la Sierra de Codés (N) portan unos palos cortos de olivastro (olivo salvaje); los utilizan para dominar los animales del rebaño lanzándoselas a los cuernos. En Mirafuentes (N) recibe el nombre de mazcorra un palo de encino acabado en una bola.

Los pastores de Valderejo (A) llevaban un cayado que terminaba en una porra; lo empleaban como arma arrojadiza para dominar el ganado mayor. También en Bernedo (A) los pastores de ganado mayor utilizaban la cachava, bastón corto con una porra en su extremo, para lanzarla al ganado que no atendía a sus órdenes.

En San Vicente de Arana (A) se llaman cachavas a los palos arrojadizos de los pastores de ganado mayor; medían entre 80 y 100 cm y generalmente se confeccionaban con avellano o boj. En Valdegovía (A) este instrumento se llama cachiporra.

La utilización de porras lanzaderas hechas de boj, encino, avellano o acebo, se constata en Agurain, Apellániz, Apodaca, Berganzo y Sierra de Badaia (A). En Apodaca la cachiporra es una vara que se saca de la cepa de avellano o del boj; la vara es larga y termina en una bola o nudo redondo u ovalado del tamaño de un puño. Para darle la forma se desbasta con una hazuela y se termina con la navaja.