El laurel bendecido, erramua
En Donoztiri (BN) el día de Ramos cada familia lleva a la iglesia un manojo de ramas de laurel a fin de que el cura lo bendiga. Después de la bendición y misa, cada cual devuelve a su casa la rama o las ramas que había llevado a la ceremonia religiosa. Las hojas y palos de laurel así bendecidos son colocados en los dormitorios y cuadras de la casa y en los rediles donde se refugia el ganado que pace en el campo: se les atribuye virtud contra el rayo.
En Liginaga (Z) para tener buena suerte con el ganado, colocaban ramas de laurel bendito en la puerta del establo. También se ponían con el mismo fin, tanto en la puerta o paredes del establo como en los pesebres, algunas gotas o trozos de cera bendita.
En Sara (L) para proteger el ganado contra el rayo es costumbre colocar en el establo hojas de laurel bendito.
En Arraioz (N) señalan que si se tiene en casa una vela y ramos bendecidos, erramulutxe, la casa y sus moradores, así como la cuadra y los animales, quedan protegidos contra el rayo, aire gaixtoa. El ramo está compuesto de sauce, laurel y olivo (saratsa, erramu eta olibua); todas estas hierbas son consideradas beneficiosas, belar onak; estos ramos bendecidos se suelen colocar también en las bordas.
En Izal (N) el ganado es protegido de los rayos con ramos bendecidos.
En Aralar (N) las cruces que colocan en las puertas y dinteles de txabolas y bordas suelen estar confeccionadas, más o menos artísticamente, con madera de laurel bendito.
En Améscoa (N) además del espino albar y la flor de cardo se colocaban en el corral ramitos de olivo bendecidos el día de Ramos.
En Lezaun (N) una rama bendecida el Domingo de Ramos se colocaba en la puerta del corral o en su interior; también se ponía alguna cruz de madera.
En Allo (N) las casas mostraban una rama de olivo bendecida el Domingo de Ramos, como protectora de las tempestades.
En Treviño (A) contra la mala suerte del ganado colocan en las cuadras ramos de laurel y cruces de madera de boj.
En Valderejo (A) en los establos se colocaban cruces confeccionadas con los ramos bendecidos el Domingo de Ramos.
En el Valle de Carranza (B) aún se observa la costumbre de colocar en una de las vigas de la cuadra un pequeño ramo de remolorio (laurel), bendecido el Domingo de Ramos; igual costumbre se ha registrado en Triano (B).
Los pastores del Gorbea colocaban, además del espino, elorria, una cruz hecha con madera de laurel sobre el dintel de la puerta con el fin de proteger la txabola contra los rayos.
En Abadiano-Atxondo (B) colocaban en las puertas de los establos una cruz hecha con el laurel bendecido el Domingo de Ramos.
En Elosua (G) con el laurel y el espino blanco, que se bendecían el Domingo de Ramos, se hacían unas cruces y se colocaban en la cuadra, para proteger al ganado del rayo. Esto mismo se hacía con el sauce y el laurel en Oñati (G).
En Elgoibar (G) una cruz de laurel, erramue, del Domingo de Ramos se colocaba en la puerta de casa y en la del establo. Esta cruz se renovaba todos los años quemando en el fuego la del año anterior.
En Ernio (G) como elemento de protección ponían crucecitas de madera de laurel bendecida el Domingo de Ramos; actualmente ya no se ponen como antaño en todas las chabolas pero aún se observan estos símbolos religiosos en algunas puertas.
En Hondarribia (G) en los establos se colocaba el ramo bendecido el Domingo de Ramos y la cruz hecha con espino, elorri-zuria.