Establos exentos de la casa

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En Agurain (A) además de la cuadra, llamada así cuando se ubicaba en el bajo de la vivienda, había edificaciones anexas construidas de tejavana, adosadas a la casa unas veces y más alejadas de ella otras. Servían sobre todo para cobijar a los animales que en los meses cálidos pastaban en terrenos comunales, siendo usadas sobre todo por las ovejas y las cabras. En los años noventa se prohibió tener ganados en las cuadras de las casas del casco urbano de la villa.

En otras localidades también señalan que para las ovejas y cabras había corrales aparte de la cuadra, en la que se estabulaba el resto del ganado.

En Berganzo (A) el ganado ovino disponía de locales propios construidos con tejavana, aunque en algunos casos compartiera con el resto de los animales la cuadra emplazada en la parte baja de la casa.

En Apodaca (A) las ovejas y cabras permanecían en el portegado cerrado de troncos y tapado con paja de maíz. En época de trilla se echaban al monte o se encerraban en la rein, rain, ya que el portegado había que dejarlo bien limpio para almacenar la mies.

En Bernedo (A) estos animales se guardaban juntos en un corral aparte. Se les colgaban del techo unas gavillas de abarras (ramas) de roble, de mimbre o de otros árboles para que pudieran comer sus hojas en invierno. En Urkabustaiz (A) ambas clases de ganado tienen cuadras propias.

En Moreda (A) los establos para cobijo y cría del ganado lanar suelen estar ubicados a las afueras del pueblo. Los corrales antiguos estaban levantados en piedra y mampostería.

En Telleriarte (G) las ovejas se guardan en lugares diversos, en un cobertizo o lugar protegido.

En Amorebieta-Etxano (B) los caseríos que se dedican a la explotación agrícola tienen cuadras grandes adosadas a éstos o cercanas a ellos. Para el pequeño rebaño de ovejas que muchas familias crían, en número de 10 a 30 cabezas, se suele disponer de una cuadra apropiada junto al caserío. En Zamudio (B) las cabras se tienen en la tejavana.

En el entorno del Oiz (B) cerca de la casa, pero en edificación independiente, solían tener una chabola, tejabarrua o txabolea, para el rebaño.

En Améscoa (N) las casas de los agricultores pudientes y de posición media, además del corral de la casa, disponen de otro adicional anejo a ésta o en edificio aparte, pero próximo a ella.

En Allo (N) además de los establos de las casas había corrales municipales desde los cuales salían algunas especies a pacer en el campo bajo la custodia de un pastor. Destacamos la boyería para los bueyes y vacas de labor; la dula, para los machos, mulas, yeguas y caballos; la cabrería, para el ganado cabrío; la vaquería, para las vacas de leche; y los corrales, para el ganado lanar, si bien estos últimos no eran municipales, sino de propiedad particular.