Montes de Bizkaia
En el Valle de Carranza los pastores se quedan en los pastos de invierno sólo durante tres meses. La marcha se hace antes de que empiecen a parir las reses, a comienzos de enero y están hasta el mes de marzo. En los montes de Triano se inicia también en noviembre-diciembre; la estancia se prolonga hasta mayo, siendo la festividad de San José (el 19 de marzo) la fecha tradicional para abandonar los pastos e ir subiendo paulatinamente a la montaña.
En el Gorbea el pastoreo está muy marcado por el clima. Con la llegada de las primeras nieves, hacia finales de noviembre o primeros de diciembre, los rebaños descienden a los pastos invernizos, donde se alimentan hasta que aquélla desaparece en abril o principios de mayo.
En las formaciones montañosas más próximas a la costa cantábrica (Triano), en las sierras prepirenaicas exteriores (Toloño-A), así como en los valles donde la influencia atlántica es más acusada, la estancia en los pastos de verano tiende a prolongarse todavía más, retrasándose sobre todo la bajada.
En la zona del Oiz la partida es más tardía y la estancia en el monte más prolongada si cabe. La trashumancia invernal comienza en enero, con el día de Reyes (el 6 de enero) como fecha señalada. Algunos la adelantan hasta mediados de noviembre, para volver a casa por Navidad, Gabonetan etxera, y continuar después a otras zonas. Hay quienes retrasan la partida hasta la festividad de San Blas (el 3 de febrero). La invernada dura por regla general hasta el mes de abril, si bien puede adelantarse a mediados de marzo o retrasarse hasta mayo, según los años y las localidades.
A la vuelta de la trashumancia los rebaños pacen por los alrededores de la casa durante un mes aproximadamente, aprovechando el poco pasto que haya nacido, para seguidamente comenzar la marcha al Oiz. La estancia en el monte se extiende desde fines de abril o mayo (con San Isidro como fecha central), hasta primeros o mediados de diciembre (en torno a la Inmaculada) y enero, siendo la fecha tope a finales de este mes.