Variedades de perros pastores
En épocas pasadas fue habitual la situación constatada en Ezkio (G), donde no se conocieron perros pastores de pura raza; la mayoría de ellos eran el resultado de cruces. Aun así daban muy buenos resultados.
Con el paso del tiempo los perros mezclados fueron siendo sustituidos poco a poco por otros de raza, principalmente el llamado pastor vasco o euskal ardi-txakurra (denominado por algunos artzain-txakurra). Éste tiene dos variedades reconocidas: iletsua y Gorbeakoa. La primera se distribuye uniformemente por todo el territorio y se caracteriza por ser los colores de la capa rubio y leonado y tener el pelo del dorso y de las patas anteriores largo, además de las orejas siempre caídas. La segunda se localiza en el área de Gorbea, es de color rojo fuego y tiene mayor longitud de la cabeza[1].
En Ayala (A) los que se utilizaban antaño eran villanos, es decir, carecían de raza definida pero servían para «estar con las ovejas». Todos los informantes encuestados sostienen que el perro pastor vasco es de introducción reciente. Comenzó a aparecer en los años cuarenta y cincuenta de forma individualizada: a un pastor le trajo uno el raposero de Gipuzkoa, a otro se lo vendieron unos catalanes y a otro le trajeron tres de Navarra o Aragón.
En Ribera Alta (A) cuando había pastores en los pueblos todos tenían el llamado perro ovejero. En la actualidad los que se acercan hasta esta población con sus rebaños en la temporada que va de julio a diciembre, tienen perro pastor vasco.
En las Encartaciones (B) se ha utilizado un perro lanudo y no muy grande sin raza definida, aunque de un tiempo a esta parte existen ejemplares de la raza pastor vasco.
En Izarraitz (G) tradicionalmente se ha utilizado la raza conocida como ardien txakurra.
Hoy en día en Urkabustaiz (A) el pastor dispone de perro, habitualmente de la raza pastor vasco.
Los pastores de Araia (A) poseen las dos variedades de perro, los de tipo catalán-francés y el de Gorbea que es marrón rojizo.
En la Sierra de Codés (N) los canes que hoy se utilizan son los llamados perros listos, que ayudan a conducir el ganado atendiendo las órdenes de su amo. Las razas empleadas actualmente son el pastor vasco y el pastor catalán.
En las Bardenas (N) los perros suelen ser de una raza que los pastores llaman chumis o sumis, al parecer muy parecidos a los grifones belgas. Los menos son de raza indefinida. Éstos se han utilizado en este territorio desde siempre. Creen que cualquier perro sirve como pastor a excepción de los de caza, pero aseguran que los chumis tienen un instinto especial.
En el Valle de Salazar (N) el perro pastor que antes se usaba y al que todavía se recurre es el conocido como sumis. En Mélida (N) es igualmente de raza sumich y en Roncal (N) también sumises.
Un informante que fue pastor de Aoiz (N) durante treinta años denomina a los perros pastores sumisos, es decir, no les llama perros sino sumisos.
En Treviño (A) el utilizado para las ovejas era el llamado roncalés. Actualmente también se utiliza el pastor vasco. En Moreda (A) se recurre igualmente a la raza roncalesa.
En Vasconia continental el perro de pastor ha sido normalmente el labrit, llabrita[2]. Éste se ha utilizado siempre pero en la actualidad se está empezando a cruzar con perros lobo. En Uharte-Garazi (BN) algunos utilizan hoy en día collies, pero aun así creen que los labrit son mejores.
Peillen también constata que en Vasconia continental se ha utilizado perro de raza labrit, llabrita, además de pastor de los Pirineos. En tiempos pasados se vendían muchos labrit a los navarros cuando contaban con seis meses de edad. El perro blanco de los Pirineos dormía fuera de la cabaña del pastor pero el labrit lo hacía dentro, cerca del fuego[3].
En el Soum de Lèche (pastos bearneses) también se utilizaban los de raza labrit[4].
En Berganzo (A) no había una raza definida de perros pastores, se prefería el pastor del Pirineo pero normalmente cruzado con otras razas. En general se trataba de canes de tamaño medio o pequeño.
En Orozko (B) los más usados por los pastores son los de raza del Pirineo, de pelo largo medio y rubio, aunque también se ven blancos y pardos. Entre los pastores más jóvenes se habla de una raza autóctona de Gorbea.
En Maguna (Muxika) y Berriz (B) desde un principio los perros eran pastores lanudos. En Gerena (Mallabia-B) tuvieron perros mestizos del tipo conocido como perro-policía, luego otros de pelo fino, rojizo y de morro limpio; después se impusieron los peludos.
Un pastor de Allo (N) recuerda que él siempre utilizó perros comunes para tratar con el ganado. También ha trabajado con «perros franceses» de los cuales se dice que tienen la rara característica de poseer en sus patas traseras dos espolones en lugar de uno, como es habitual en el común de los canes.
En San Martín de Unx (N) eran pelones o de pelo corto, duro, marrón oscuro, de talla media y con el morro un poco largo. A veces se les cortaban las orejas y el rabo.
Hoy en día, como ya ha quedado reflejado en los datos anteriores, ha adquirido gran importancia el llamado perro pastor vasco; también se recurre a otros, aunque sean minoritarios, como es el caso del pequeño pastor de los Pirineos, el gos d’atura catalá, el border collie, el collie, el labrit, el pastor alemán y los perros mestizos. Es grande la confusión existente entre ellos[5].
- ↑ Mariano GÓMEZ. Euskal Herriko bertako arrazak. Katalogo etnologikoa. Razas autóctonas vascas. Catálogo etnológico. Vitoria-Gasteiz, 1997, p. 35.
- ↑ Según Mariano Gómez el labrit de las Landas es una agrupación canina de pastoreo originaria de esta zona, pero todos los intentos por tipificarla han sido en vano ya que no presenta características morfológicas propias y diferenciales de las razas conocidas próximas. Ibidem, p. 35.
- ↑ Jean PEILLEN. «Lehenagoko artzaiñen jakitatia: arresen altxatzia, minak, eritarzünak» in Bulletin du Musée Basque. Nº 38 (1967) pp. 160-161.
- ↑ Pedro RODRÍGUEZ DE ONDARRA. «Establecimientos pastoriles en el Soum de Lèche» in AEF, XV (1955) pp. 35-36.
- ↑ Mariano GÓMEZ. «Perros de pastor en Bizkaia» in Bizkaiko Gaiak-Temas Vizcaínos. Nº 213 (1992) p. 9.