Ovejas
En Roncal (N) conocían la edad de las ovejas por la dentadura. Cuando tenían un año de edad y aún no habían cambiado ninguno de los dientes recibían el nombre común de corderas. Con dos años presentaban ya dos palas grandes y se llamaban primalas; con tres años, cuatrimudadas y cuatro palas; con cuatro, frescuadas y seis palas; y con cinco, cerradas y ocho palas.
En Orozko (B) se dice que hasta los cinco años se puede saber la edad de las ovejas por su dentición. Los dientes pequeños con los que nacen se van cayendo a medida que les sale la definitiva. A los dos años aparecen dos palas y otras dos cada año sucesivo hasta los cinco en que completan ocho piezas.
En Carranza (B) dicen que los corderos nacen con ocho dientes en la mandíbula inferior que son llamados mamones. A los dos años de edad caen los dos centrales y son sustituidos por el primer par de dientes de la dentición definitiva, denominados palas. A los tres años cambian otros dos y a los cuatro «igualan la dentadura», es decir, caen los cuatro mamones que quedaban y son sustituidos por otras tantas palas.