Recipientes para agua
De Atlas Etnográfico de Vasconia
Violant i Simorra señalaba que en todas las majadas pastoriles tenían un recipiente común para el agua; en los valles de Salazar y Roncal lo denominaban porrona y era un cántaro elíptico de hoja de lata.
Los antiguos pastores usaban una calabacita, kukurbita, para el agua y el vino, que llevaban o colgada del cinto como una cantimplora o metida en el zurrón[1].
En tiempos más recientes se utilizan cantimploras. Las que usan los pastores de Berganzo (A) son de forma circular, hechas de mimbre tejido en espiral y recubiertas con pez por dentro, con una correa dispuesta alrededor para llevarla colgada.
- ↑ Ibidem, p. 399.