Caballerías enjaezadas
En Apodaca (A) cuando iban al mercado o a la romería, sobre todo si se desplazaban con la tartana iban enjaezados. En Treviño (A) llevaban cascabeles en las cabezadas las mulas utilizadas para el transporte y en Ultzama (N) los animales que acarreaban carricoche.
En Liginaga (Z) cuando se enganchaban los caballos al coche, iban provistos de collares o arcos de cuero de los que pendían cascabeles, girgillak. También en Sara (L) los caballos cuando iban al poblado conduciendo algún carro llevaban prendidos del collar de cuero una docena o más de cascabeles.
En Hondarribia (G) los mulos que tiraban de los carruajes de alquiler denominados landó y los que arrastraban el tranvía solían portar cascabeles, txintxarriak. También en Lar raun (N) se ponían cascabeles, kaskabilloak, a los caballos que arrastraban los carruajes, karrokotxeak.
En San Martín de Unx (N) eran los mulos los que llevaban cascabeles en el collerón para no espantarse con el ruido de los automóviles. En Berganzo (A) al igual que en Izurdiaga y en Eugi (N) se les ponían cascabeles y campanillas a los mulos y caballos cuando iban aparejados de fiesta.