Sierra de Codés
Los pastores no pasan largas temporadas en la Sierra de Codés ya que suben a diario desde los pueblos vecinos alaveses y navarros; por ello no tienen necesidad de construir chozas. Con todo, algunos pastores recuerdan que antaño las hubo. Éstas eran necesarias para pernoctar cerca del ganado debido al peligro del lobo. Ya no quedan vestigios de estas chozas que se levantaban en lugares con buena visibilidad para dominar el ganado.
Los corrales eran construidos por los ganaderos más ricos para cobijo de sus rebaños; si no los ocupaban sus ganados los utilizaban otros pastores. Actualmente (1998) pocos corrales permanecen en pie, de otros quedan sus ruinas y en algún caso el topónimo (Los Corrales de Botarga).
Conducción del agua. Para traer agua para sus rebaños, los pastores solían hacer canales con troncos de árboles vaciados con hacha, de modo que se encauzara el agua de lluvia hasta los pozos labrados en la tierra.