Formas de adquirir el ganado
En Urkabustaiz (A) el precio de compra puede convenirse para animal vivo o en canal, a tanto el kilo. En este último caso se excluyen del pesaje, las patas, tripas, riñones y sebo. Si tras sacrificar el ejemplar se descubre algún vicio oculto, el comprador tiene opción a deshacer la operación.
En Zeanuri (B) en los años noventa los pastores efectuaban la venta de corderos de la siguiente forma: se fijaba el día para la celebración de la reunión de pastores en una taberna de la propia localidad, al tiempo que se convocaba a la misma al tratante y/o carnicero. En 1997 se congregaron nueve pastores, quedando establecido el precio del kilo de cordero en vivo en 475 ptas. Los tratantes pagaron la cena de los pastores. El precio establecido en Zeanuri suele servir de referencia a otra gente de la zona. No es infrecuente escuchar de boca de pastores arratianos la expresión: «Zeanuriko prezioan egin jeguan tratua», hagamos el trato al precio de Zeanuri. El camión de recogida de los corderos viene durante el mes de abril semanalmente todos los miércoles.
En Berastegi (G) los propios carniceros interesados se personan en el caserío, ven el ganado, hacen el trato y lo llevan al matadero.
En Eugi (N) se daba importancia a la procedencia del ganado siendo más apreciado el de Esteribar, Erroibar y Aezkoa, lugares donde la hierba es más fina. Los pastos de Lanz y Ultzama son más tiernos, lo que se ve claramente en la carne del animal. También el ganado de la propia localidad gozaba de estima.
En Lodosa (N) si bien lo más generalizado es vender la mercancía al mejor postor, hay ganaderos que tienen establecidos acuerdos con carniceros para venderles a ellos sus corderos. Aunque los precios fluctúen en el mercado, estos comerciantes se mueven dentro de unos topes previamente acordados. De ordinario, venden los corderos en vivo, a tanto el kilo. Al despelletarlos y extraerles las vísceras se quedan en la mitad de peso. El lechazo o ternegón merma menos ya que únicamente toma leche materna.
En Sara (L) la mayor parte de los animales domésticos, después de un tiempo más o menos largo de cebamiento o de explotación, es vendida en los mercados o a los carniceros.
En Amorebieta-Etxano (B) el ganado para carne se llevaba tanto al matadero de la propia localidad, que funcionó hasta 1986, como al de Zorroza. Ahora se ha centralizado en Durango. El Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco lleva a cabo con frecuencia inspecciones en los mataderos y en las carnicerías.
En Hondarribia (G) aducen que por temor al riesgo de contagio de enfermedades se ha reducido notablemente la compraventa de ganado entre particulares, inspirándoles más confianza adquirirlo a la Diputación.