Mustélidos y vivérridos
En Urkabustaiz (A) consideran que las comadrejas son peligrosas porque incluso matan corderos. Cuando se presiente su presencia se queman gomas para que escapen por el mal olor.
La comadreja recibe el nombre de calandreja en Lagrán (A) y paniquesilla en Apellániz (A) y es considerada un mal enemigo para los corrales. En Lagrán dicen que una vez muerta no debe cogerse con la mano porque todo su cuerpo es venenoso. Según aseguran en Quintana (A) un procedimiento eficaz para que no entre en las cuadras es quemar en sus proximidades calzado viejo, especialmente abarcas de goma.
En Ultzama (N) la comadreja, erbinudea, se consideraba perjudicial para el gallinero. También se decía que mamaba la leche a las ovejas, al igual que las culebras.
En Urkabustaiz se dice que los garduños o garduñas comen los huevos de las gallinas. Cuando los pollos están a punto de salir del cascarón pían y, al escucharlos, esta alimaña hace un agujero en la cáscara y los devora. Se captura mediante cepos.
En la Montaña Alavesa la garduña (ura en Apellániz) se persigue, además de por su pelleta, por los grandes destrozos que causa en los corrales y en toda clase de caza menuda.
Satrustegui recogió en Almandoz (Baztan-N) el uso de una trampa similar a las descritas anteriormente para capturar al zorro, que el padre del informante construyó para la caza del hurón, pututxa arrapatzeko, que les causaba bajas en el gallinero. En este caso la caja seguía siendo de madera pero el mecanismo que accionaba la puerta era de hierro. La palanca iba acoplada a la puerta por medio de un aro flojo y el punto de apoyo consistía en una tabla transversal a la caja, colocada más hacia el extremo que el centro de la palanca para que al cerrarse la puerta tuviera más peso[1].
En Urkabustaiz dicen que las jinetas son animales especialmente aficionados a las gallinas y que se les caza con lazos y cepos, aunque es bastante complicado. En Larraun (N) ocasionalmente también lograban cazar a cepo alguno de estos animales, erguniriak.
- ↑ SATRUSTEGUI, «La caza del zorro en el País Vasco», cit., p. 213.
