La subida del rebaño

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Ha sido costumbre subir los rebaños de ovejas a los pastos de altura por primavera. La fecha de ascenso ha oscilado obedeciendo a diversas razones. Entre ellas han predominado las climáticas, que a su vez determinan el crecimiento de la hierba; también el estado de las ovejas, esto es, su edad y periodo de lactación.

En Ayala (A) días antes de subir el rebaño el pastor acondicionaba la chabola y llevaba cuanto le hiciese falta. A veces algún miembro de la familia le ayudaba a transportar hasta la chaula los enseres.

En el área del Gorbea (B) al declinar el mes de abril o a principios de mayo, si el tiempo era benigno, se citaban los pastores amigos y convenían en señalar el día en el que habrían de subir con sus rebaños a fin de restaurar la txabola de uno de ellos y poder dormir desde la primera noche bajo techado. Ninguna de las chozas resistía del todo las nevadas y ventiscas invernales, por lo que solía ser preciso cuando menos colocarles nuevos tepes en gran parte del techo. Unos días más tarde llevaban los cerdos (dos o más cada pastor) para aprovechar el suero, gatzura, ya que hasta el 15 de agosto aproximadamente ordeñaban las ovejas y hacían queso[1].

Subiendo el rebaño a Anboto. Abadiño (B). Fuente: Rosa M.ª Ardanza, Grupos Etniker Euskalerria.

En Sara (L) en el decenio de los cuarenta todas las ovejas y carneros eran llevados a los pasturajes altos para mediados de abril[2]. Un proverbio suletino dice así precisamente:

Senmark ardiak bortialat
arthoriak lurrialat[3].

Indicando que esta festividad, que se celebra el 25 de abril, marca la partida del rebaño a los pastos de altura. En la zona de Urbia-Oltza también subían hacia el mes de abril[4].

En Liginaga (Z) se llevaban a los pasturajes pirenaicos a principios de mayo. Los pastores de Amorebieta-Etxano (B) a primeros de mayo ya tenían también los rebaños en Belatxikieta. En Arluzea (A) ascendían igualmente a primeros de mayo, si el tiempo lo permitía, ya que el frío resultaba peligroso para las ovejas, que estaban en periodo de producción de leche. En Ernio (G) ascendían a comienzos del mes de mayo. En Aramaio (A) también por mayo[5], al igual que en Roncal (N), valle en el que aunque no tenían días señalados lo hacían hacia el veinte.

Los pastores que acudían a la Sierra de Codés (N) tenían como referencia para subir la hoja de haya, que empieza a brotar a primeros de mayo; para San Isidro (15 de mayo) el ganado ya estaba en los altos.

En Améscoa (N) los rebaños ascendían a la Sierra de Urbasa a principios de mayo y en Brinkola y Telleriarte (Legazpi-G) al Aizkorri hacia finales de primavera[6].

En Orozko (B) según unos pastores las ovejas se llevaban a pacer al Gorbea a mediados de mayo, alrededor de la festividad de San Isidro, y según otros a finales de dicho mes cuando se acababa la hierba de los prados bajos. Estas fechas coincidían con la venta de los corderos machos. En ese primer momento se hacía imprescindible la presencia de los pastores ya que tenían que ordeñar las ovejas dos veces al día. Hasta mediados de siglo era más frecuente que se quedaran en el Gorbea por espacios de tiempo más prolongados.

En Allo (N) los que subían a las Sierras de Urbasa y Andia con el rebaño iniciaban la marcha el 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, y solían permanecer en ella 45 días. Llevaban las ovejas y los carneros que en aquel momento hubiese en el rebaño. A las madres que habían estado criando en la primavera se les retiraban los corderos en el transcurso del mes de junio para que pudieran marchar a la sierra.

Se ha constatado la creencia de que las ovejas nunca se debían subir a los pastos elevados o bajarlas de los mismos en determinados días de la semana ya que se creía que de obrar así podía ocurrir un accidente. Solía tratarse de los martes y los viernes.


 
  1. Eulogio de GOROSTIAGA. «Zeanuri, chozas del Gorbeie (Gorbea)» in AEF, VIII (1928) pp. 36-37.
  2. Los datos referentes a esta localidad han sido tomados de José Miguel de BARANDIARAN. «Bosquejo etnográfico de Sara (II)» in AEF, XVIII (1961) pp. 138-139.
  3. Por San Marcos las ovejas en el monte / y el maíz sembrado.
  4. Los datos referentes a esta zona han sido tomados de Alejandro EZCURDIA; José Ignacio LASA. «El pastoreo en la zona de Urbia-Oltze» in AEF, XV (1955) p. 164.
  5. Felipe de TOLOSA. «Notas sobre la vida pastoril en Aramayona» in AEF, XV (1955) p. 183.
  6. Los datos referentes a la localidad de Legazpi han sido tomados de Felipe de BARANDIARAN. «La vida pastoril en Brinkola y Telleriarte (Legazpia)» in AEF, XV (1955) pp. 141-142, 131-132.