Matanza doméstica de animales en días señalados
Está muy extendida geográficamente la costumbre de sacrificar alguna res de ganado ovino o caprino con ocasión de festividades litúrgicas señaladas, tales como San José, las tres Pascuas de Navidad, Resurrección y Pentecostés, fiestas patronales y celebraciones familiares de bodas, primeras comuniones y bautizos (Apodaca, Bernedo, Moreda, Valderejo-A; Abadiano, Carranza, Urduliz, Zeanuri-B; Zerain, en Elosua (G) la víspera de Todos los Santos; Allo, Aldatz-Larraun, Améscoa, Izurdiaga, Lezaun-N). En determinados lugares también se mataba algún animal por la finalización de labores agrícolas, como la trilla en Apodaca; o para conmemorar la fiesta del primero de mayo en la zona minera de Triano (B). También se ha conocido la práctica de matar un ternero cuando se casaba el hijo heredero que «quedaba para casa», ya que la fiesta y banquete de boda se celebraba en el caserío durante dos o tres días (Beasain-G).
Esta costumbre, aunque generalizada, estaba más arraigada en las casas y barrios poblados mayoritariamente por pastores, tal y como se ha constatado en Nabarniz o en el barrio Zaloa del Valle de Orozko (B), en cuyas fiestas patronales era usual que el cordero sacrificado en casa fuera el plato principal de la comida festiva.
A continuación se mencionan y describen algunas comidas rituales que se han practicado en áreas extensas de Vasconia:
En Obécuri, Bajauri y Urturi (A) se ha recogido la costumbre de matar cordero para la víspera del Corpus Christi cuando los tres pueblos juntos iban de rogativa a la ermita de Ntra. Sra. de Ocón. Con la sangre hacían un revuelto con huevos que llamaban ficachía que servía para almorzar junto con un huevo duro para cada miembro de la familia que acudiera a la romería. El alguacil de cada pueblo repartía entre sus convecinos el vino que proporcionaba el concejo a los asistentes. Los de Bernedo (A) también preparaban ficachía para la romería a la ermita de San Tirso en la cumbre de la Sierra de Toloño a la que asistían junto a los vecinos de Navarrete, Vilafría y Angostina. Ese mismo plato era también llevado por las gentes de Quintana y San Román de Campezo cuando acudían a la romería de San Fausto de Bujanda.
En Arraioz-Baztan (N) se ha constatado una costumbre muy arraigada en la localidad denominada zikiro-jatea, que tiene lugar el último día de las fiestas patronales. La celebración consiste en una comida popular a base de cordero. Se matan machos capados, txikirituak, si bien hoy día también corderos pastencos. Se trocean, xerratu, en chuletitas, que se asan en parrillas, o bien, según la costumbre de gente de la vecina localidad de Zugarramurdi que acude al pueblo, se sacan las piernas y paletillas enteras, se pinchan en un palo que se pone al fuego y se le da vueltas para que se asen. Se hace asimismo un guiso de piperrada con los pulmones, hígado y las cabezas.
En el Valle de Carranza, en aquellos concejos en los que tradicionalmente se ha criado en el monte ganado monchino, se ha practicado la costumbre de matar un becerro para la comida de la celebración de la fiesta del barrio. Hoy en día esta costumbre está desvanecida.
También han tenido significado ritual los banquetes de Cofradías y Hermandades[1]:
En Elorrio (B) se viene celebrando desde antiguo el día de la Cofradía de Argiñeta en la campa y pórtico de la ermita de San Adrián. En tiempos pasados, de víspera, para la comida de dicho día, se sacrificaba en una mesa de piedra que se encuentra junto al acceso a la ermita, una vaca del país, erribeie, de raza pirenaica.
Otro tanto se hacía en Miravalles (B) el día de la fiesta de la Cofradía, sacrificando antiguamente una res junto al santuario de Nuestra Señora de Udiarraga. Similar tradición existió en Zeberio (B), el día de la Cofradía de Andra Mari de Zeberiogane.
En Osintxu de Bergara (G), la víspera del denominado Karidadeko eguna (día de la Caridad), la Cofradía sacrifica un novillo en la plaza. Una fiesta parecida se celebraba en Soraluze (G) el día de San Marcial.
- ↑ ETNIKER EUSKALERRIA. Alimentación Doméstica en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia, Bilbao, 1990, pp. 391-480.