El pastor de Gorbea (B)

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En Gorbea (Zeanuri) se ha recogido el siguiente calendario laboral del pastor:

De enero a marzo se ocupaba de cuidar el rebaño en el Valle. En marzo comenzaban los partos y debía atender a los corderos, eragotzi, y ayudar a mamar a los que no eran aceptados por sus madres. El pastor se encargaba también de ordeñar las ovejas que tenían leche de sobra y vigilaba el rebaño mientras pastaba. Cuando los corderos alcanzaban alrededor de un mes de edad, los machos se vendían y también las hembras de poca calidad, las otras se dejaban para acrecentar el rebaño.

El pastor ordeñaba las ovejas cuyos corderos se hubieran vendido y después las demás y con la leche elaboraba quesos. En el Valle se fabricaban aproximadamente durante un mes ya que a primeros de mayo había que subir con el rebaño al monte.

En marzo se realizaba generalmente la operación de cortar el rabo, buztanak ebagi, a las corderas de año, urteko axuriak. Según los viejos pastores el momento propicio para llevar a cabo este trabajo era la luna menguante de marzo, martiko ilberea. También se podía realizar en los meses que en su denominación castellana no contienen la letra «r».

De la festividad de la Santa Cruz en mayo a finales de julio elaboraban quesos, gaztaiginean, en la zona de pastos de montaña en Gorbea.

Pastores en Aldamiñape, Gorbea (B), c. 1925. Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa: Fondo Manterola.

Por Santa Marina, Santa Maiñetan, 18 de julio, se esquilaban las que estaban en la montaña para lo cual se bajaba el rebaño a casa muy de mañana. Con él venían varios pastores para ayudar en el esquileo que se realizaba en régimen de trabajo vecinal, auzolan, y al atardecer se volvía a llevar al monte. Los rebaños que permanecían en el Valle y que no subían al monte se esquilaban más tempranamente, entre San Juan y San Pedro (finales de junio).

Hacia San Miguel, en el mes de septiembre, el carnero cubría a las ovejas, aaritoa botaten zan; más antiguamente se les echaba en la segunda quincena de octubre, urri bigarrenean. Durante este periodo el pastor debía estar atento al rebaño para que no se mezclara con otros o para que un carnero ajeno no cubriera a sus ovejas. En este tiempo se cuidaba la alimentación del macho y diariamente se le proporcionaba pienso.

A partir de Todos los Santos, 1 de noviembre, a causa de las nevadas los pastores iban descendiendo poco a poco con el rebaño hacia el núcleo.

Por Santa Lucía, Santa Lutzitan, entre finales de noviembre y primeros de diciembre, a las ovejas se les cortaba la lana de la zona del rabo, operación que se conocía con los nombres de atzeak egin o ardiak konpondu, que ya se les había seccionado. Esta labor estaba encaminada a facilitar tanto el parto como una mayor higiene en el ordeño. Al tiempo se les esquilaba el pelo del vientre, azpiak egin, para evitar que con las nevadas se les formaran bolas de nieve en esa zona del cuerpo.

En Orozko (B) mientras el pastor permanecía en Gorbea sus quehaceres diarios eran siempre los mismos y disponía de poco tiempo libre. Se levantaba hacia las cinco de la mañana y su primera obligación era ordeñar las ovejas para lo cual las recogía en el corral, apartando las que estuvieran criando, que no ordeñaba. Seguidamente hacía el queso pues no se podía dejar que la leche se enfriara. Finalizada su elaboración, hacia las once de la mañana desayunaba talo con leche. Llevaba después las ovejas a pastar, ponía las alubias a cocer con un poco de tocino y dormía hasta las tres o cuatro de la tarde, en que comía. Tras atender al cerdo y hacer leña salía de nuevo a recogerlas y vuelta a ordeñar y a hacer queso. Se acostaba a las once o doce para volver a levantarse al alba y comenzar de nuevo.