Transiciones contemporáneas
Hoy en día muchas ferias de compraventa de ganado se han convertido en lugares de exposición y concurso de animales de raza y ejemplares singulares. En ocasiones también se exhiben productos del pastoreo junto a otros alimentos y objetos donde además de venderlos, hay competiciones y premios. Así se ha recogido en Agurain, Respaldiza (Tierra de Ayala) (A), Beasain y Legazpi (G); en Oñati (G) hoy en día la feria se sigue celebrando en viernes, pero ha perdido el sentido que tuvo antaño, más que nada se vende maquinaria.
Existe una dificultad añadida porque una parte importante de la cabaña ganadera es importada a través de las Diputaciones Forales o los organismos oficiales correspondientes. Para la venta de este ganado las Diputaciones han habilitado unos pabellones específicos en algunas localidades.
En muchos pueblos siguen funcionando los tratantes como mediadores para la compra y venta de ganado.
En Valdegovía (A), según manifiestan los encuestados, las ferias están decayendo y hoy día prácticamente la única que perdura en la zona es la de Angosto (Villanañe-A) que se celebra el día de la Virgen de septiembre, el 8 de ese mes. También de Valderejo (A) acuden a esta feria de Angosto.
En el Valle de Carranza (B) en los años noventa ya no se iba a las ferias a vender ovejas y los tratos se hacían en los caseríos. En el ferial de ganados de Carranza, en Concha, abierto todos los sábados del año y ampliado desde 1985, se expone ganado ovino, caprino y de cerda. Acuden a él ocasionalmente los de la vecina localidad de Lanestosa. Es raro que en él se realicen compraventas de ganado.
Las ferias ganaderas guipuzcoanas han quedado reducidas a ferias-concurso, entre las que destacan las que se celebran en Elosua, Elgeta, Zegama (por San Martín, el 11 de noviembre), Beasain (martes siguiente a La Ascensión), Ordizia (8 de septiembre), Elgoibar y Zumarraga (13 de diciembre).
En la Sierra de Badaia (A) antaño los tratantes visitaban a los ganaderos por las casas mientras que hoy día se vende directamente a carniceros y a grandes distribuidores de carne. En Belatxikieta (Amorebieta-B) sólo se recurre a la compraventa de ganado a ojo, begira, si se trata de animales destinados a cría, leche o labor. Cuando van a ser sacrificados el trato siempre se hace a peso. Los propios carniceros se desplazan a los caseríos a comprarlos ya que conocen bien cómo los engordan. Por contra en Beasain, Legazpi (G) y en la comarca del Guerniquesado (B) se ha recogido que incluso hoy día las ventas se hacen en su mayor parte con intervención de los tratantes, siendo también a ellos a quienes se encarga traer las nuevas cabezas de ganado a los caseríos.