Valle de Zuya

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Las estribaciones meridionales de la Sierra del Gorbea pertenecen a los municipios alaveses del Valle de Zuya y de Zigoitia. Las txabolas construidas por los pastores que ascienden desde estos municipios tienen básicamente las mismas características que las situadas en la vertiente vizcaina.

De planta rectangular de cuatro metros por tres de ancho, para su edificación se levanta un muro de piedra en todo el perímetro hasta la altura de un metro; antaño no se utilizaba argamasa pues ésta era tenida como señal de propiedad. Los muros más cortos suben en piñón hasta la altura de un metro y setenta centímetros. En su vértice se apoya la viga, gaillur, que sostiene la cubierta; ésta es a dos vertientes y se cubre con ramas y tepes o césped que no tenga raíces gruesas para que no filtre el agua.

Debajo de una de las vertientes está la puerta de pequeñas dimensiones para que no entren ni el viento ni la lluvia. Antaño la puerta se abría bajo el piñón del muro corto; dicen que debido a la perturbación que causaba en el fogón el viento que entraba por esta abertura se colocó la puerta bajo el goteral. Hasta mediados del siglo XX estaba prohibido poner en la puerta cerradura o candado.

El interior está cubierto con piedras planas o losas. El fogón se sitúa en uno de los extremos. El llar donde se cuelgan los recipientes para calentar el agua o cocer la leche pende de la viga cumbrera.

Separado del hogar y ubicado entre una gruesa madera y el extremo de la txabola se halla el camastro; para el mullido se empleaba junco seco por considerarlo más higiénico. De no tenerlo, se recurría al helecho o al brezo.

Una tabla colocada a lo largo de una de las paredes servía para poner los utensilios de cocina y otra para depositar los quesos que se estaban curando.

Junto a las txabolas se levantaban los rediles de piedra utilizados para el ordeño y en ocasiones pequeñas chozas para albergar los cerdos.

A finales de los años cincuenta comenzaron a construirse txabolas de mayores dimensiones y dotadas de más comodidades que disponían de un local para fabricar y conservar los quesos[1].


 
  1. Julián OLABARRIA. «El pastoreo en el Valle de Zuya (Alava)» in AEF, XVI (1956) p. 16.