Sobre la subida del ganado al monte
Se ha constatado la creencia de que las ovejas nunca se debían subir a los pastos elevados o bajarlas de éstos en viernes pues se pensaba que podía ocurrir algún accidente (Ernio-G). En Zeanuri (B) subían cualquier día de la semana excepto en martes y viernes. Estos días tampoco se podía comenzar una labor nueva como por ejemplo esquilar el rebaño.
Barandiaran, refiriéndose a esta costumbre, señalaba que los pastores que vivían en las estribaciones de Gorbea subían sus ovejas a principios del mes de mayo. Había quienes creían que este viaje no debía hacerse en martes ni en viernes. Los viejos pastores de Zeanuri decían que el subir en lunes a Gorbea para reanudar la temporada estival también acarreaba graves perjuicios al rebaño[1].
En Bernagoitia (B) había igualmente unos días señalados para realizar el cambio de un lugar de pasturaje a otro, korta-kanbioa. Los más apropiados eran los martes y los jueves, los demás días de la semana no se consideraban favorables. Uno de los informantes recuerda que cuando trashumaban a Mutriku siempre llegaban en martes a dicha localidad.
Los pastores de Ataun (G), respetando la costumbre de los antepasados, no subían al monte con el rebaño en viernes[2]. Antaño, y todavía en la década de los años cincuenta, los de Urbia tampoco lo hacían, ni se desplazaban en invierno hacia los valles de Bizkaia en viernes.
En Valcarlos (N) se dice que los animales no se deben cambiar de borda en viernes ni en sábado. Otros añaden un tercero, el lunes, a la lista de días vedados.
En relación con la existencia de días desfavorables para la realización de ciertas labores se han recogido estas otras creencias.
En Elcoaz (Urraúl Alto-N) se cree que no hay que dar sal a las ovejas los viernes, y en Aristu (N) ni los viernes ni los días que contengan la letra «r» (martes, miércoles).
En Hondarribia (G) nunca se efectuaba la limpieza de la cuadra los viernes pues este día murió Cristo. Se decía que si se hacía, el estiércol que se sacaba se volvía blanco y se perdía en su mayoría. Se creía que se trataba de un castigo.