Instrumentos de esquileo, ardi-mozteko artaziak

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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El instrumento antiguo empleado comúnmente para cortar la lana a las ovejas fue la tijera de esquilar, ardi-mozteko artaziak, que ha sido desplazada con carácter general por las máquinas mecánicas y eléctricas.

De ello hay constancia en Agurain, Arluzea-Markinez, Berganzo, Tierra de Ayala, Ribera Alta, Urkabustaiz, Valderejo y Zuya (A); Anboto-Olaeta, Gorbea (B); Sierra de Aizkorri, Ernio, Ezkio (G); Izurdiaga, Mélida, Roncal y la Sierra de Codés (N). En Sangüesa (N) el esquileo a mano con tijera se practicó hasta mediados de los años sesenta, después se generalizó la máquina esquiladora.

En Berganzo (A) describen la tijera como dos hojas unidas por un remache que se transportaba en una vaina de cuero en cuyo interior se alojaba también la piedra de afilar. En Treviño y Valdegovía (A) utilizaban tijeras de muelle, de una sola pieza o máquina manual. Si alguna oveja resultaba herida le aplicaban hollín en dicha zona. También en Urkabustaiz (A) la herida producida en el esquileo se desinfectaba con yodo o se recurría a la ceniza para contener la hemorragia.

En Bernedo (A) se valían de unas tijeras parecidas a las que utilizaban para el esquileo de los machos (mulos) pero más largas. Las dos hojas estaban unidas por la parte superior a un anillo acerado que hacía de muelle para que se mantuviera permanentemente abierta y poder esquilar sin interrupción. Los pizcos que se hacían a la piel de la oveja esquilada se curaban con carbón vegetal en polvo. Con el tiempo se sustituyeron por maquinillas parecidas a las que se emplean para cortar el pelo de las personas, que funcionaban con un manubrio de barras articuladas y últimamente las máquinas son eléctricas. Hoy día en las heridas se aplica un desinfectante farmacéutico.

En Izarraitz (G) los pastores utilizaban tijeras para el esquileo. Al principio, similares a las de los peluqueros, y más tarde otras que disponían de un muelle en el centro que se accionaba presionando con la mano y al cerrarse cortaba la lana. Más recientemente algunos emplean máquinas eléctricas. En Urbia-Oltza (G) los pastores se valían de las tijeras de esquilar, ardi-guraizak, ayudándose unos a otros en la labor. La lana se ensacaba y se depositaba en un lugar conocido como illategia[1].

En Moreda (A) antaño utilizaban tijeras. Después se introdujo la máquina manual que manejaba un esquilador mientras otro accionaba la manivela o manillar. La cabeza, cuello, tripa y patas del animal se hacían a tijera y el resto del cuerpo con la máquina manual. Especial cuidado había que poner en la ubre para no producirle heridas o cortes ya que ello repercutía al dar de mamar. Hoy día se utilizan máquinas mecánicas y eléctricas. Es frecuente la escena de ver ovejas recién esquiladas pastando en las faldas del monte comunero de Toloño en la Sierra de Cantabria.

En Anboto-Urkiola (Atxondo, Abadiano-B) y en Belatxikieta (Amorebieta-B) antiguamente se esquilaba manualmente con unas tijeras especiales, eskuzko artazi berezi batzuk, mientras que en la actualidad muchos utilizan máquina eléctrica sobre todo si el rebaño es de muchas cabezas. También en Nabarniz (B) en otro tiempo se emplearon tijeras, ardi-mozteko artaziak.

Comprobando el filo de las tijeras antes de su compra. Vasconia continental, 1989. Fuente: Peio Goïty, Grupos Etniker Euskalerria.

En las localidades que bordean el monte Oiz (Mendata, Berriz, Zenarruza, Gerena) y en Bernagoitia (B) se ha recogido que se cortaba la lana con unas tijeras largas denominadas ardi-artaziak o ardi-mozteko artaziak, específicas para esta labor. En Orozko (B) usaban unas largas, de resorte, moillazko artaziak, que afilaban sobre un bloque de piedra arenisca, arearria, que mojaban de vez en cuando. Si alguna oveja resultaba involuntariamente herida, se le aplicaba en dicha parte violeta genciana y yodo. Hoy día señalan que les curan con un antibiótico, cloranfenicol, cuyo nombre comercial es Veterin Fenicol. Recientemente, algunos pastores han sustituido las tijeras de esquileo por la máquina eléctrica. En Gerena-Mallabia y Lanestosa (B) anotan que las tijeras que utilizan hoy día tienen muelle y se abren automáticamente, mientras que las de antes eran una especie de tenazas que uno tenía que abrir.

En el Valle de Carranza (B) de antiguo se realizaba con tijeras de muelle que se compraban en las tiendas del Valle o en los pueblos cántabros de Ramales y Ampuero. Desde mediados de los años noventa algunos pastores se sirven de la máquina eléctrica para esta operación. También en los montes de Triano (B) el esquileo de las ovejas se hacía con unas tijeras especiales que vendían en ferreterías o se compraban a los expositores que acudían a las ferias de ganado.

En Allo (N) los pasos seguidos en la maquinaria utilizada fueron parecidos a los de otros lugares, primero tijeras, luego maquinillas manuales y por último eléctricas que, según los informantes, facilitan enormemente la tarea.

En Améscoa (N) se esquilaba con tijera. Los informantes señalan que las maquinillas modernas «no resultan» para las ovejas lachas. Las heridas producidas por los tijeretazos se curaban aplicándoles carbón molido (moreno).

En San Martín de Unx (N) antes se hacía a tijera y cuando al esquilador se le iba la mano y daba un corte al animal decía: «¡moreno!», queriendo significar que le «echaran moreno» y entonces el pastor que le ayudaba aplicaba en la herida polvillo de carbón, denominado cisco.

En Eugi (N) utilizaban tijeras, kuraixeak, y también en Ultzama (N) donde se denominan piruxak. A veces se producían pequeñas heridas a los animales y para curarlas en ambas localidades les aplicaban aceite de enebro, orre-olioa, que era de color verde y se adquiría en farmacia. En Mezkiriz (N) se pasó de cortar manualmente con tijeras, kuraixeekin eskuz, a las máquinas que tuvieron buena aceptación. En Arraioz (N) antiguamente se esquilaba con tijeras, aixturrak, y desde los años ochenta se utilizan máquinas eléctricas. Si alguna oveja resultaba lastimada con un corte se curaba con zotal. También en Gorbea (B) si durante la operación se les hacía alguna herida se curaba con zotal o con orio baltza. En las Bardenas (N) la tarea se realizaba con unas tijeras muy grandes que en ocasiones tenían una hoja levantada para poder hacer la raya.

En Zuberoa el trabajo se realizaba con las tijeras de esquileo, ardi-bizkartzeko haizturrak. Si el animal se movía, corría el riesgo de herirse, en cuyo caso se le aplicaba en dicha zona vitriolo azul (sulfato de cobre). A partir de los sesenta se hacía ya satisfactoriamente con máquinas eléctricas. En las localidades bajonavarras de Uharte-Garazi y Ezterentzubi, y en las suletinas de Zunharreta y Pagola se registró el dato de que durante el esquileo anual el cortar la lana a cada animal les llevaba unos cinco minutos.


 
  1. Andoni AIZPURU. «Urbia-Oltzeko Artzantza» in I. «Gerriko» Idazlan-Sariketa. Gasteiz, 1991, pp. 142-144.