Allo
Las Ordenanzas para el goce y disfrute de las yerbas y pastos de Allo por los ganados de los vecinos, o sea por los ganados concejiles, fueron aprobadas en 1866 y estuvieron en vigor hasta bien entrado el s. XX. En 1988, el ayuntamiento aprobó una nueva Ordenanza para el aprovechamiento de pastos comunales de la Villa, que rige en la actualidad.
Por haber disminuido el censo de algunas especies animales (bueyes, vacas de labor, caballos y mulos) o por haber mejorado la alimentación en las cuadras, parte de los comunales se roturaron para el cultivo agrícola y los pastos que quedaron se agruparon en cuatro corralizas, que el ayuntamiento de esta localidad arrienda a los ganaderos locales de ovejas (también a algún foráneo) por periodos de ocho años.