XXV. PROTECCIÓN CREENCIAL DEL GANADO

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Los animales de los que hablamos en esta obra pertenecen al hogar, al círculo del fuego doméstico controlado por el hombre, al ámbito en el que éste ejerce sus creencias y practica sus ritos. Por ello las bendiciones que recaen en el grupo humano se extienden también a los animales domésticos. Cuando en Sara (L) el día de la Candelaria, Kanderairu (2 de febrero), la mujer volvía a la casa con las velas bendecidas en la iglesia, aplicaba la bendición a todos los miembros de la familia; para ello derramaba sobre sus cabezas o sus hombros unas gotas de cera de la candela bendita. Al día siguiente, festividad de San Blas, el hombre de la casa tomaba la misma candela y se dirigía al establo para allí bendecir uno por uno a su ganado estabulado, vacas, novillos, cerdos, burro, derramando sobre su testuz un poco de cera bendita[1].

Nuestros etnólogos sitúan este rito de protección en la última fase de la evolución espiritual; anteriormente existieron otros símbolos «como el espino albar, el avellano, el fresno, la oveja negra, la cabra, el chivo, los hau tsak (autsak) (o espíritus de los antepasados) y el Basajaun (o genio de las montañas) considerados como elementos y genios que protegen el ganado»[2].

En la investigación que se ha llevado a cabo para este Atlas Etnográfico se constata que a lo largo del año hay dos momentos especiales en los que se practican ritos para la protección de los animales domésticos. Por una parte está la festividad invernal de San Antón Abad (17 de enero), invocado como protector de vacas, caballos y cerdos; y junto a él la de San Blas (3 de febrero). Por otra son numerosos los ritos que, utilizando diversos símbolos, se practican en el solsticio de verano para proteger los ganados; este solsticio coincide con la gran festividad de San Juan Bautista, tenido en algunos lugares como protector de pastores y rebaños de ovejas; en estos ritos hay que incluir las bendiciones del laurel, olivo o avellano que tienen lugar el Domingo de Ramos y el día de Santa Cruz de mayo.


 
  1. José Miguel de BARANDIARAN. «Le Calendrier traditionnel de Sare» in OO. CC. Tomo V. Bilbao, 1974, pp. 177-178. Un ritual similar recogió en Valcarlos (N) José María SATRUSTEGUI. Vide «Estudio del grupo doméstico de Valcarlos» in CEEN, I (1969) pp. 155-156.
  2. José Miguel de BARANDIARAN. Voz «Oneztarri» in Diccionario Ilustrado de Mitología Vasca. OO. CC. Tomo I. Bilbao, 1972.