Cayados y bastones, artzai-makilak

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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El palo o cayado de pastor es una vara recia y medianamente larga, de madera resistente, que él mismo selecciona y corta. Generalmente es de avellano, pero para su confección se emplean también ramas o tallos de otras especies. Los pastores de Berganzo (A) los hacen con madera de boj o de acebo; en cambio los de Aoiz (N) utilizan avellano o fresno porque consideran que la madera de boj es blanda y flexible.

En Sangüesa (N) empleaban ramas de avellano que calentaban al fuego para enderezarlas y luego les grababan dibujos con la navaja «para distinguirlos de otros palos».

El palo o cayado de pastor lleva muchas veces adornos grabados (Bernedo-A). Estas incisiones representaban dibujos geométricos, figuras vegetales, símbolos religiosos o letras iniciales (Aoiz y Bernedo).

Varias encuestas indican que los pastores se dedicaban a hacer y tallar bastones y adornarlos con dibujos grabados al fuego que luego regalaban a sus amistades (Agurain, Pipaón, Urkabustaiz, Sierra de Badaia-A; Ernio-G; Roncal, San Martín de Unx-N). En Pipaón hoy día un pastor fabrica bastones y varas decorándolos con dibujos a navaja y pirograbados hechos con punta de alambre. Algunos pastores indican, sin embargo, que no descortezan sus cayados ni practican incisiones en ellos porque esto provoca la ruptura del palo (Aoiz).

En Moreda (A) los pastores cortan en la sierra palos de avellano y los dejan secar después de pelarlos. Enderezan los torcidos calentándolos y ahumándolos; al enfriarse ya no se curvan y quedan definitivamente derechos. También confeccionan bastones con palos de olmo o de mimbre; calientan un extremo del palo y lo curvan en 180 grados atándolo con un alambre; después de dos meses se suelta la atadura y quedan bien curvos.

En Eugi (N) confeccionan bastones utilizando ramas de castaño. El procedimiento narrado por un pastor sería el siguiente: «Gaztain makil luze bat erabiliz enbor txiki batekin bere forma ematen zitzaion kiderrari. Forma emanda eta ongi lotu lokarri batez makilak forma hori har dezantzat betiko. Gero makila sutan sartzen da azala erretzeko; gero kanabitez azala ongi kendu zuri-zuria utzi arte. Gero gainaldea sutan apaintzen zen, azala zuriz eta beltzez ornitua ageriz». Utilizaban un palo largo de castaño y sirviéndose de un pequeño tronco se le daba forma curva al mango. Una vez lograda la forma se ataba fuertemente con una cuerda para que la curvatura se mantuviera definitivamente. Luego se colocaba el bastón al fuego para que se le quemara la corteza y con un cuchillo se le quitaba ésta hasta que la madera quedara completamente blanca. La parte superior se ponía al fuego con lo que se conseguía colorearla en blanco y negro.

En Roncal (N) en los años treinta, había ejemplares de bastones labrados por pastores. Estas tallas consistían en cabezas humanas y de animales tales como culebras enroscadas a lo largo del bastón. En estos trabajos de talla aprovechaban los nudos o los anillos de la madera para integrarlos en el dibujo[1].


 
  1. ESTORNÉS LASA, «Artistas anónimos. Nuestros pastores», cit., p. 406.