Relevancia del ganado

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En algunos lugares de ámbito rural, el ganado desempeñó un papel primordial en tanto que en otros su función fue complementaria a la actividad agrícola.

En Apodaca (A) durante las décadas del cuarenta, cincuenta y sesenta el ganado fue de gran ayuda en las casas, y para algunas familias la cría y venta de yeguas se convirtió en la principal fuente de ingresos, sin que deba desdeñarse tampoco la importancia del ganado menor. En los pueblos de la zona montañosa donde la agricultura era escasa, se subsistía gracias al ganado. Desde la posguerra hasta los años sesenta la cría de caballos, mulas y machos para venderlos como animales de trabajo fue rentable, decayendo bruscamente este mercado con la introducción del tractor. Muchas familias se vieron obligadas a abandonar el pueblo y emigraron a zonas fabriles. En Araia (A) el ganado sigue siendo de vital importancia, todos dependen de él, no hay gente que se desplace a trabajar a fábricas.

En Valderejo (A) en tiempos pasados la ganadería desempeñó un papel de primer orden y hoy día lo sigue conservando más si cabe por haber quedado la agricultura relegada al cultivo del cereal. Hasta los años setenta el ganado constituía la mitad de la economía familiar ya que, si bien no se poseía gran número de cabezas de ganado, era lo más productivo. La importancia por especies era como sigue: los bueyes intervenían en todo el proceso de preparación de la tierra, siembra, siega, recolección del cereal, labores de acarreo de cosechas, leña… De las vacas, una se reservaba para la provisión de leche y las restantes para la cría. Una de las yeguas se dedicaba a sencillas labores agrícolas y las demás a criar y a los trabajos de la trilla. Las ovejas se destinaban a la cría, con la lana se realizaban pequeñas confecciones y con la leche, aunque no era una actividad destacada, se fabricaban quesos para consumo doméstico. Los cerdos eran criados y engordados para la venta y también se sacrificaban para casa, ambas cosas casi han dejado de hacerse. También se tenían gallinas, cuyos huevos ocasionalmente en los años cuarenta y cincuenta se utilizaron para trocarlos con otros productos. Las cabras daban crías y leche con la que se fabricaban quesos.

Concurso de ganado en la Plaza del Mercado de Durango (B), c. 1930. Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

En Urkabustaiz (A) los bueyes eran muy valorados porque se destinaban a las labores del campo y tanto ellos como los novillos se vendían constituyendo una importante fuente de ingresos hasta que se produjo la mecanización. También los cabritos, las ovejas y el ganado menor en general proporcionaban dinero que era de gran ayuda a la economía doméstica. Abecia era un pueblo eminentemente ganadero y si bien contaba con producción agrícola, estaba mayoritariamente orientado a producir alimento para las ovejas. En Améscoa (N) se ha constatado asimismo que la venta de ganado era la principal fuente de ingresos, proporcionando la agricultura el alimento para las personas y los animales. En Izal (N) fue y sigue siendo fundamental la ganadería[1].

En Moreda (A) antaño el ganado era muy importante en la economía doméstica pues de él dependían el trabajo y el comer. Los ganados, machos, caballos, mulas, bueyes... eran utilizados en las labores campesinas. Por lo que respecta a las cabras, los calostros, la leche y la carne eran vitales para la subsistencia familiar. También en Pipaón (A) el ganado revestía gran importancia: el vacuno y el caballar, para el trabajo y para carne; las cabras, para leche y quesos; las ovejas y corderos, para carne y lana; los cerdos, para el autoabastecimiento de carne y las gallinas, para carne y huevos.

En la zona rural de Elgoibar, Elosua y Astigarraga (G) el ganado era de gran ayuda en las labores del campo y fuente de ingresos familiares por la venta de terneros y otros productos. Datos similares se han constatado en Beasain, Getaria, Oñati y Telleriarte (G) donde la ganadería ha tenido y tiene gran importancia, pues, según señalan los informantes, la venta de terneros para carne y de algunos productos hortícolas es el único modo de hacer algo de dinero.


 
  1. El catastro de ganado en Izal es el siguiente: las cabezas de lanar han pasado de 1.534 en 1970 a 2.405 en 1996; el ganado bovino en los mismos años ha pasado de 92 individuos a 283, mientras el caballar se mantiene, el caprino se ha reducido a la mitad, y el mular, asnal y porcino han desaparecido.