Álava
En Tierra de Ayala los pastores que no poseen pastos suficientes en el caserío arriendan terrenos comunales de algún pueblo para las ovejas que van a parir. El precio se fija en función del tamaño del prado y no del número de cabezas.
En Urkabustaiz la situación varía según la naturaleza de los terrenos. Los ganados de los vecinos podían pastar en invierno por los terrenos comunales de los alrededores del pueblo, donde los bueyes tenían preferencia de disfrute durante la época en que había que realizar tareas del campo. Asimismo estas reses vecinales gozaban de libre acceso a los rastrojos y campos donde se había recogido el fruto, si bien esta actividad estaba regulada por la autoridad para evitar que se dañara el suelo. Antiguamente el alquiler de pastos no era frecuente; sin embargo hoy en día la situación ha cambiado y los alquileres, lo que llaman «tener fincas en arriendo», son habituales y se fijan para un año o varias temporadas.
En Valdegovía las situaciones de aprovechamiento de los pastos de invierno varían de unas localidades a otras, dependiendo de si tienen o no cabaña ganadera. En este último caso se subastan al mejor postor siguiendo los precios fijados por la Diputación Foral.
En Ribera Alta los ganados trashumantes proceden de las localidades también alavesas de Amurrio y Urkabustaiz, que se benefician del rebrote de cereal que surge en los campos entre finales de julio y agosto. Hasta diciembre aprovechan los restos de remolacha y patatas pequeñas que han quedado abandonadas. Se establece una relación de simbiosis entre agricultores y pastores, pues a ambos interesa la entrada de los ganados a las fincas a pastar. Cuando las ovejas han engordado mucho y están preñadas, en diciembre, regresan a sus casas para el nacimiento de los corderos.
En Berganzo, en los años noventa, el pago de los pastos alquilados se hace por cabeza: el precio más alto lo pagan las vacas (750 ptas.), después las cabras (400 ptas.) y las ovejas (120 ptas.). En los pastos comunales de Toloño los precios son notablemente más elevados: 2.700 ptas. por yegua, 2.000 por vaca y 400 por oveja.