Cabritas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Los informantes de Carranza (B) dicen que si la cabra permanece durante el periodo de crianza en el monte, se comporta de manera similar a como lo hace una vaca monchina. Esconde a su cría entre los matorrales o en refugios de zonas de difícil acceso para los depredadores y allí la amamanta por la mañana, al mediodía y al anochecer. Durante el resto del día marcha a ramonear, permaneciendo junto a la cría sólo por la noche. A los quince días de vida comienza a salir de su escondrijo acompañando a la madre y mientras ésta pasta se dedica a corretear y chospar, brincar, junto con otros cabritillos. Si la madre produce abundante leche, no tiene necesidad de comenzar a ramonear hasta el mes y medio o más. Se inicia probando ramas y hojas tiernas.

Si se trata de animales criados en casa, los primeros días los pasa en la cuadra, pero enseguida se suelta con su madre. A partir de entonces la crianza es similar a la de una de monte, con la salvedad de que no tiene necesidad de ocultarse ya que no se ve acosada por depredadores.