Valle de Larraun
Del Valle de Larraun subían los rebaños a los pastizales de la zona de Ata situados en la parte más oriental del Aralar navarro. En esta zona los pueblos están próximos a los pastos del monte por lo que el ganado es atendido desde casa.
Los refugios para el ganado se denominan bordak. Constan de planta baja, donde se cobijan los animales y de otra planta, conocida como ganbara o desván, donde se almacena la hierba recogida en las cercanías. Suelen ser de piedra y se encuentran sólo en algunos de los pueblos de Larraun como Aldatz, Errazkin, Baraibar. Poseían borda para el ganado únicamente las familias que contaban con un rebaño, artaldea, considerable en número de cabezas.
Por lo general el ganado tiende a usar refugios naturales, siendo lugares preferentes las entradas de cuevas, abrigos entre peñascos o arbolados.
En Aldatz, en el camino hacia Beruete, existen las bordas denominadas Mittonekoa y Martinenekoa que están habitadas por familias; son casas como las del pueblo. Las llaman Goikoborda y Behekoborda, la de arriba y la de abajo. La borda Arregikoa, conserva cercana, no adosada, la casa del pastor, artzai-txabola. En la borda Martenekoa las paredes son de barda o seto: varas cruzadas de fresno, lizarra, rellenas con tierra arcillosa apisonada, lurra, haciendo de tabique.
En esta localidad del Valle de Larraun es donde hay más bordas. Otros municipios tienen media docena de ellas y todas están cercanas en tiempo al pueblo, a una hora de camino como mucho. Se solía ir a ellas para pasar el día trabajando en las hierbas, madera, seto, etc. Se llevaba la comida, puska, pero no era frecuente quedarse a pasar la noche.