Baja Navarra

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En las localidades encuestadas de Baja Navarra el ganado doméstico ha circulado a lo largo del año entre la casa del valle, la borda de la ladera y los pastos de montaña.

Valle de Aldudes

La encuesta llevada a cabo por Barandiaran en el año 1948 en la localidad de Urepele[1] distinguía tres tipos de albergue. En el primero, etxea, habitación permanente de la familia, la planta baja está ocupada por los establos para el ganado. El segundo, borda, es establo o henil del campo; en casos es también habitación temporal. El tercer tipo de albergue es etxola o choza del pastor que se sitúa en pleno monte.

Etxola. Una de estas chozas ubicada en la ladera del monte Errola (907 m) respondía a esta descripción: construcción de planta cuadrada, de muros de piedra y de techumbre a dos aguas hecha de tablas acanaladas, askak, apoyadas en el caballete, bizkarzura, y en vigas tendidas, zapatak, sobre los muros laterales. Sus dimensiones: 4,50 m de largo, 3 m de ancho y 1,50 m de alto. La puerta se abre al E y en el interior contra el muro, está el fogón, supazterra o sulekua; frente a él, en el lado opuesto, el camastro, kamaintza. Este camastro está hecho con numerosos travesaños de madera yuxtapuestos que se apoyan sobre dos viguetas paralelas, una junto al muro y otra cerca del fogón. Sobre los travesaños una espesa capa de helecho y una manta.

En el interior hay cuatro nichos abiertos en los muros: esnarriteia, el lugar de las piedras de cocer leche; armairua, el armario; kotxuteia, el lugar del recipiente para la leche; tresneteia, el lugar de los pequeños enseres.

Ardiborda. El establo de las ovejas, ardiborda, está al lado de la choza. Es construcción de muros de piedra en planta cuadrada (14 x 7 m). En ella están instalados en el suelo los pesebres que son troncos ahuecados, askak. A cierta altura se colocan los pesebres para heno, mandaderak, en forma de gradilla. El piso superior de la borda, sabaia, sirve de henil. A la entrada hay un espacio cercado, korralea, con una pared de 12 metros de diámetro.

Tal era la majada en la que se albergaban en verano el pastor y su ganado en el Valle de Aldudes.

Ibarre

Ibarre es un barrio de Donaixti; se sitúa al pie de los montes de Hozta en el límite de Baja Navarra y Zuberoa.

Barandiaran hacía notar a mediados del siglo XX que en esta zona la vida pastoril había sufrido una alteración considerable en relación con las dos décadas anteriores.

Antaño, durante la época estival subían las ovejas de todas las casas a los pasturajes elevados, a los puertos o bortiak[2]. La comunidad de Ostilar formada por Donaixti, Bunuze, Ibarrola y Hozta, llevaba las ovejas a las montañas de Beltxu, Laondo y Ehunlatza (1.130 m).

Antes de la guerra de 1914 todas las casas de Ibarre subían sus rebaños a esos pasturajes; en el año 1919 sólo la casa de Ordokia. Las demás los subían a pasturajes más cercanos y bajos, de donde las ovejas podían ser retiradas a casa por la noche durante la época de ordeño. Por San Juan, Jondonejoanetan, dejaban de bajarlas y de vez en cuando iba al monte alguno de la familia a ver dónde y cómo se hallaba el ganado.

Los informantes atribuían esta desaparición de la costumbre de llevar los rebaños a los pasturajes altos al hecho de haber muerto muchos jóvenes en la guerra de 1914-1918; a consecuencia de estas pérdidas no quedó en las casas personal apto para cuidar permanentemente los rebaños, vigilar el ganado y alejarlo de pastos malsanos que no faltan en tan extensas montañas.

Para efectuar con mayor economía los trabajos propios de la vida pastoril los pastores formaban asociaciones llamadas partzuerrak. Cada asociación tenía su choza o etxola en el pasturaje alto o bortia. Contiguo a la choza se hallaba un espacio cercado con seto o con pared llamado korralea o deizteko-korralea (corral para ordeño). Esta pieza, como la choza, estaba generalmente en pendiente, ixurgia, a fin de que en ella no se formara lodo ni se detuviera la parte líquida del estiércol. Se procuraba, además, que los establecimientos pastoriles no estuvieran situados en hondonada, ordokia, donde los pastos son poco saludables; la yerba insalubre acarrea a las ovejas la enfermedad llamada goloa, «la papera», que es una hinchazón debajo del cuello, golazpian.

Cada asociación pastoril o partzuerra estaba formada por siete u ocho miembros o partzuer. Un rebaño de 60 ovejas recibe el nombre de xotx. Se llama xoxlagun, compañero de xotx, al socio cuyas ovejas sumadas con las de otro, hacen un xotx[3].

Garazi (Cize)

En la comarca de Garazi próxima al Pirineo se ha aplicado nuestra encuesta en las siguientes localidades: Eiheralarre –Saint Michel–, Duzunaritze, Buztintze, Behorlegi, Mendibe, Gamarte y Ahatsa.

Bortaldea. En todos estos lugares bortaldea es la granja situada en el monte más arriba de la casa y más abajo de los pastos de altura. Este conjunto comprende el edificio de la borda o establo, el prado, pentza, y el albergue asociado, etxola, donde vive algún familiar o criado. El prado puede estar cercado por un muro de piedra; en ocasiones, un bortalde puede tener dos o incluso tres prados.

Cada casa rural tiene su bortalde, que viene a ser una segunda casa ubicada en el monte; esto hace posible alimentar y criar mayor número de animales. El bortalde pertenece a la casa y en tiempos se vendía junto con ella. Esta pertenencia queda reflejada en el nombre que se aplica a los elementos que componen la borda: Hazkarriko pentzea, Hazkarriko borda, Hazkarriko etxola. Todos ellos pertenecen a la casa denominada Hazkarri (Eiheralarre). Hay casas cuyo bortalde se encuentra en la proximidad del pueblo; otras en cambio la tienen en pleno monte (Gamarte). Originariamente el bortalde se situaba en terrenos comunales (Bustintze).

Gallinero y huerto de una etxola, Kontresaro, Garazi (BN). Fuente: Michel Duvert, Grupos Etniker Euskalerria.

En las bordas se crían principalmente borregos, vacas, yeguas y, en menor cuantía, cerdos. Hasta la década de los años cincuenta las bordas fueron muy utilizadas; estaban al cuidado de un familiar o de un criado que vivía durante una gran parte del año en la cabaña, etxola, asociada a la borda.

Los animales pacían en su prado hasta el mes de mayo. Durante el verano, cuando los animales pastaban en los montes se dejaba que la hierba creciera y cuando estaba alta se procedía a su siega y almacenaje.

Todos los miembros de la familia tomaban parte en esta labor para la que era imprescindible el uso de un apero confeccionado con varas de madera que recibía el nombre de leatxunak. Se recurría a este instrumento diseñado para esta labor porque la inclinación del terreno del prado no permitía el uso del carro tirado por la yunta de bueyes. Las mujeres cargaban la hierba en el apero leatxunak y los hombres lo transportaban hasta la borda en cuyo altillo, sabaia, quedaba almacenada.

Cuando en la casa del valle había necesidad de alimento para el ganado se recurría a este henil del bortalde y se bajaba el heno hasta el caserío. Antiguamente este transporte se hacía con leatxunak; más tarde se acondicionaron las laderas y se acarreaba la hierba seca valiéndose del trineo, lea. Tanto la recogida como el transporte en ocasiones se hacía con la participación de los vecinos, auzolan.

Aparte de henil, la borda es una estación intermedia durante la transhumancia del rebaño desde la casa hasta los pastizales de la montaña. En primavera, antaño el primer día de mayo y actualmente un mes más tarde, comienza la subida del rebaño al monte; si el tiempo es malo el pastor se detiene en el bortalde. Aquí pueden pastar las ovejas durante algún tiempo en el prado y se elaboran los quesos en la cabaña, etxola. Después se emprende la subida a los pastos altos de la montaña donde permanecen las ovejas durante el verano y parte del otoño.

A finales de noviembre, o incluso antes, si amenaza la nieve, se baja el rebaño a la borda donde puede pastar en el prado o en el monte cercano. Por la mañana y por la tarde las ovejas reciben una ración de heno. Esta reserva se consume para el mes de enero por lo que entonces el rebaño desciende hasta la casa del valle donde nacen los corderos; algunas ovejas paren también en la borda. Hoy en día el parto de las ovejas es más precoz y el rebaño desciende antes al caserío.

Kaiolarra. En la comarca de Garazi se llama saroa a la zona de monte que se encuentra por encima del bortalde y que está destinado a un pastor. Estos pastos se sitúan en la montaña media y alta a una hora y media o dos horas de camino. Allí no hay bordas; solamente están las cabañas, etxolak, con sus corrales, korraleak, y otras construcciones anejas como la pocilga, xerritegia, el cobertizo para gansos, antzartegia, etc. Las ovejas pacen en los pastizales próximos.

El corral, korralea, es un recinto acotado por estacas y travesaños de haya; el corral mayor, korrale haundia, se usa para seleccionar a los animales en el esquileo, o en la curación de las patas y otros cuidados; un corral más pequeño, deizkorralea, es una suerte de pasillo que se utiliza para el ordeño. A ambos cercados se accede mediante una barrera.

Las chozas, etxolak, pueden hallarse agrupadas junto a un manantial; también se dan casos en que cada una dispone de su propia fuente. Cada pastor tiene su choza. Las que se encuentran agrupadas corresponden generalmente a pastores que comparten el mismo pastizal, saroa. Este conjunto se suele situar en ladera y a menudo las chozas están tan adaptadas al terreno que uno de los paneles del techo termina a ras del suelo inclinado. Los muros de piedra seca forman una única pieza de 5 x 3 m aproximadamente. El armazón de la cubierta es un caballete que se extiende del muro en pico al otro, sin apoyos intermedios generalmente. En caso de necesitar sustentación se recurre a un poste intermedio o al soporte que proporciona un travesaño curvado, astoa.

En el espesor del muro se practican nichos para anaqueles. El humo del hogar escapa por una ventanilla, lukarna, que se abre en una o en las dos vertientes del techo que está cubierto con tablillas de madera.

En el kaiolar bajonavarro, concretamente en Elhursaro, la choza, etxola, se sitúa junto a un prado redondo delimitado por un muro de piedra seca. Algunas chozas disponen de una huerta.

Hoy en día, en los años noventa, las chozas han sido remodeladas y mejoradas porque han disfrutado de subvenciones para ello.

La situación ha cambiado mucho en los últimos años: la montaña se vacía, los pastores se quedan en el valle y suben ocasionalmente a vigilar las ovejas. Solamente los pastores de la generación vieja permanecen fieles al antiguo modo de vida.


 
  1. Idem, «Materiales para un estudio etnográfico del pueblo vasco en Urepel» in AEF, XXXI (1982-1983), pp. 16-17.
  2. Esta denominación es coincidente con la que en el siglo XI emplearon los geógrafos árabes para designar la cordillera pirenaica: Yabal al-Burtat (Barandiaran).
  3. José Miguel de BARANDIARAN. «Notas sobre la vida pastoril de Ibarre» in AEF, XV (1955), p. 43.