Símbolos protectores contra el rayo
La tormenta, y el rayo en particular, es causa de preocupación para el pastor que cuida el rebaño. Algunos informantes señalan que en el mes de junio se suelen producir los hechos más funestos. Cuando llueve intensamente el rebaño busca cobijo bajo los árboles; éstos atraen el rayo, que causa desgracias y pérdidas en el ganado.
Para prevenir la caída del rayo, aunque no exclusivamente para ello, se colocan en la mañana de San Juan en las puertas de establos y bordas los ramos y flores que se han mencionado anteriormente. Pero aparte de este rito puntual el recurso a los símbolos protectores es permanente. En la zona húmeda de Vasconia entre estos símbolos prevalecen el espino albar y el laurel.
Al espino blanco, elorria, arantza zuria, se le atribuye un poder especial de preservar las casas, txabolas, y heredades de las tormentas y los rayos. El laurel ha de estar bendecido el Domingo de Ramos. Ambos símbolos comparten la protección contra el peligro del rayo.
También se mencionan entre estos símbolos protectores las cruces de avellano bendecidas en la Cruz de mayo (día 3 de este mes) y las velas de la Candelaria (2 de febrero).
A modo de síntesis aportaremos lo recogido en Liginaga (Z) donde se cree que el rayo no cae sobre el laurel bendito, ni sobre el espino albar, ni sobre las ramas de avellano recogidas el día de San Juan.