Cucharas
Hasta tiempos recientes han utilizado entre pastores las cucharas de madera de mango ancho, talladas por ellos mismos generalmente en madera de boj, ezpel-zura.
En ambas caras del mango tenían muchas veces dibujos grabados con la punta de la navaja (Aoiz, Navascués, Valles de Roncal y de Salazar, Sangüesa, Urraúl Alto-N; Berganzo-A). El tenedor de madera apenas fue utilizado.
Antaño los pastores de Roncal y de Salazar hacían estas cucharas mientras permanecían en los pastos de montaña; posteriormente los compraban en Castillo Nuevo (N) cuando bajaban por la cañada camino de las Bardenas (N); los cuchareros salían a su encuentro para vendérselas.
Había pastores en el Valle de Roncal que hacían el tenedor y la cuchara en una sola pieza de madera, unidos en su parte inferior mediante una anilla prisionera. Las decoraban con representaciones de estrellas, animales, flores y árboles, rosetones, cruces, santos, casas y bordas, etc. Adornaban los extremos con líneas y orlas en dientes de sierra.
RTENOTITLE_FIGURA RTENOTITLE_FIGURA
En Sangüesa perdura el recuerdo de un pastor mañoso que fabricaba cucharas de boj para comer y cucharas largas para revolver el puchero, llamadas raseras que adornaba con dibujos. Los pastores de Urraúl Alto, así como los de Roncal y de Salazar, usaban la rasera de madera para revolver las migas en el calderín; era semejante a la espumadera moderna.
También en Navascués y Aria-Valle de Aezkoa (N) se recuerdan cucharas de boj hechas por pastores; los de la Sierra de Codés (N) tallaban además tenedores en madera de boj y de madroño, burrubiote.
Se sabe que algunos pastores de la Sierra Salvada y de Valderejo (A) tenían una gran habilidad para confeccionar estas cucharas de madera. Además del boj utilizaban para su fabricación pequeños cuernos.
De Martina Lasa Anaut, nacida en Isaba (N) en 1891, son unas coplas publicadas en 1968[1]. En ellas evoca recuerdos de su vida en Isaba. En una de éstas se alude a las cucharas de boj que a primeros de siglo fabricaban los pastores roncaleses y un fragmento de ésta dice así:
- LAS CUCHARAS DE BOJ
- Ya no se cortan los bojes,
- ya crecen allí tranquilos
- ya no están los cuchareros
- que iban a elegirlos.
- El material era gratis
- no hacía falta permiso
- el cucharero cortaba
- sin el menor compromiso.
- Con unas simples cuchillas
- hábilmente manejadas
- era una maravilla
- como hacían las cucharas.
- Segura estoy que no hay
- en el mundo unas cucharas
- como aquéllas que se hacían
- con la madera de Isaba.
- Y había entonces pastores
- que con habilidad
- las cucharas refinadas
- bien solían decorar.
- La punta de la navaja
- su herramienta principal
- y los dibujos sacaban
- de la vida natural.
- En alguna vi una cabra
- un dibujo original
- tenía dos cabriticos
- y dándoles de mamar.
- Hacían flores y estrellas
- hasta ocas y camellos
- pajaritos en las ramas
- y también hacían perros...
- ↑ Martina LASA. Coplas roncalesas de la tía Martina. San Sebastián, 1968, pp. 25-27.
